BOZALES

A veces necesitamos un bozal para algún entrenamiento, por seguridad o simplemente porque nos obligan a usarlo en el transporte público.

Es una elección importante y por eso queremos hablar de algunos de los modelos que encontramos en el mercado:

BOZAL DE TELA

Es una de las opciones más perjudiciales para la salud de nuestros perros, ya que no les permite realizar acciones esenciales como: comer, jadear, ladrar o morder.

Por lo tanto, el descuido de dejarlo durante mucho tiempo con este tipo de bozal puesto puede tener consecuencias nefastas.

Jadear es lo que permite al perro regular su temperatura corporal. Algo que resulta imprescindible para la vida del can. La deshidratación y golpe de calor se pueden producir al no poder jadear, ya que es lo que regula la temperatura de su cuerpo, lo que puede producir la muerte del perro si no recibe atención veterinaria urgente.

Si impedimos que este mecanismo biológico cumpla su función, podría ser muy peligroso para nuestro amigo peludo.

Sudar por el hocico es la consecuencia de esta regulación de temperatura. Aunque debemos recordar que los perros no sudan, sino que expulsan el calor de su organismo mediante el jadeo.

 

Otro problema que plantea el bozal de tela, es que impide que el perro pueda comer o beber agua. Este problema puede provocar deshidratación o un golpe de calor en el animal.

A ello se suma el aumento de los niveles de estrés, lo que provocará comportamientos no deseados en nuestros perros, y hará mucho más difícil que consigamos entenderlo.

BOZAL DE CESTA:

Podemos encontrar un diseño de bozal de cesta que no permite beber y comer, pero sí jadear y otro que permite hacer las tres cosas (como el que aparece en la imagen).

De este último modelo podemos decir que es el mejor que encontramos en el mercado, ya que en contraposición al anterior, sí que permitirá a nuestros perros jadear y regular su temperatura corporal.

Comer y beber no serán un problema con este diseño, lo que nos permite usarlo durante los entrenamientos, pudiendo darle premios durante los ejercicios de aprendizaje.

Además es el bozal que más sistemas de seguridad nos ofrece, por eso es el que más usamos los profesionales del entrenamiento canino.

Por tanto, es el que te recomendamos y el que esperamos que uses. Porque además de poder trabajar sin problemas y con seguridad con vuestro perro, no pondrás en riesgo su salud, evitando sustos y urgencias veterinarias.

LOS PSEUDO BOZALES

¡Esto no es un bozal, aunque lo parezca!

A veces el desconocimiento nos lleva a confundir los bozales con unas herramientas de paseo diseñadas para que el perro no tire de la correa.

Si el can tira de ésta, la fuerza generada por el perro genera un tirón sobre sus cervicales, girando su cabeza al adelantarse y tirar.

Esto puede generar dolores puntuales o crónicos si su uso se prolonga en el tiempo, provocando daños en la estructura ósea y muscular a la altura de las cervicales, pudiendo bajar al resto de la columna.

Creemos que esto enseñará a nuestro perro a no tirar de la correa, pero si esto ocurre, será por el dolor que provoca cada tirón.

Para conseguir este tipo cosas, lo adecuado es acudir a profesionales del adiestramiento canino. Con ellos descubriremos el motivo por el que el perro no es capaz de pasear sin subidas emocionales desmedidas.