“PELIGRO GARRAPATAS”

Otra de las plagas que más nos preocupa son las garrapatas.Son pequeños ácaros emparentados con las arañas que al nacer miden menos de 3mm, lo que las hace prácticamente indetectables en su primera fase de crecimiento.

No saltan tanto como las pulgas, pero se desplazan con muchas más agilidad que éstas.

Sus zonas preferidas para instalarse son las orejas, el cuello y entre las almohadillas de las patas. Pero no observaremos que nuestro amigo peludo se rasque en la zona cuando le pique, ya que antes sueltan una especie de líquido anestésico, que hará que al menos en dos días nuestro perro no se rasque en la zona en la que se han instalado.

Pasan gran parte del tiempo adheridas a adheridas a mamíferos entre los que se incluye el hombre. También se alimentan de animales como aves e incluso anfibios, pero las encontramos con más asiduidad en los perros y ésto nos preocupa.

Se alimentan de la sangre del animal y mientras lo hacen pueden causar enfermedades infecciosas o transmitir enfermedades como el Tifus, Anaplasmosis, Babesiosis, Erliquiosis, Hepatozoonosis, Fiebre maculosa o la Enfermedad de Lyme.

A veces no las detectamos, ya que se camuflan con el pelo de nuestras mascotas. Pero podemos observar ciertos síntomas que nos pueden llevar a revisar si éstos incómodos huéspedes están dañando la salud de nuestro perro. Éstos pueden ser:

– Vómitos

– Fiebre

– Diarrea

– Letargo

– Hinchazón en patas o cara

– Tos

– Disminución del apetito

– Dolor muscular y articular

– Aumento de la temperatura corporal.

Si observamos que éstos parásitos están en nuestro perro debemos proceder a la desparasitación.

Las que ya se encuentren adheridas a la piel de nuestra mascota tendremos que quitarlas manualmente, con especial cuidado para que no dejen sus cabeza dentro de la piel al retirarlas.

Lo mejor sería ayudarnos de unas pinzas y un spray antiparasitario que haga que se suelten más fácilmente. Pulveriza el líquido sobre el parásito y espera a que se suelte solo antes de agarrarlo con las pinzas y estirar.

Después de retirarlas limpia la zona con agua oxigenada y para evitar que los posibles huevos que hayan puesto eclosionen, desinfecta a conciencia la casa.

Por supuesto si pese a retirarlas persisten los síntomas de enfermedad en nuestro perro, deberíamos acudir a nuestro veterinario para que paute el tratamiento adecuado para que todo quede en un susto.

La mejor manera que tenemos para prevenir la incómoda visita de éstos artrópodos es utilizar collares y pipetas antiparasitarias. Encontraremos una gran cantidad de marcas, formas y composiciones en el mercado. Muchas de ellas muy efectivas y con un porcentaje de efectividad muy elevado.

Recordad que este  tipo de productos no solo servirán para las garrapatas, sino para gran cantidad de insectos como mosquitos, pulgas, etc. De los que os vamos hablando en las diferentes entradas de nuestro blog en ADIESTRACAN.

Para acertar con la elección lo mejor es hacer casos de los consejos del profesional que nos lo venda y seguir las instrucciones de aplicación, uso o durabilidad al pie de la letra.