Efectos del Confinamiento
El confinamiento no sólo nos afecta a las personas, sino que afecta en gran medida a nuestros compañeros caninos, ellos son animales de rutinas y ahora estamos 24 horas al día en casa con ellos en una situación en la que les estamos prestando mucha más atención de la habitual y que es posible no podamos mantener en el futuro, jugamos más con ellos e incluso llegamos a saturarlos de cariño y juegos.
Con estos ingredientes, es probable que algunos de nuestros perros, en el momento de la vuelta a la normalidad, desarrollen ansiedad por separación (hiper apego), debido al cambio de, estar con nosotros 24 horas, a pasar 8 horas solo en casa. El cambio de rutinas, el menor tiempo acompañados, pueden generar estrés y ansiedad, incluso, podremos descubrir miedos e inseguridades que antes no se habían manifestado, estos últimos, vinculados a la disminución de estímulos ambientales en sus paseos, ruidos, personas, coches… Es decir, durante este período de confinamiento es posible que veamos cambios comportamentales en nuestros perros.
¿podemos hacer algo para disminuir los efectos del confinamiento?
Ejercicio mental
Si, pero con moderación y tratando de asegurar momentos de calma y autonomía, recomendamos regular bien los momentos de actividad y tener muy en cuenta los momentos de descanso, si le dedicamos demasiado tiempo al entrenamiento con nuestro perro, podemos conseguir el efecto contrario al buscado y provocar que no consiga relajarse.
Los ejercicios de estimulación cognitiva pueden ayudarnos a reducir el estrés que supone a nuestro perro no poder salir a dar paseos que cubran necesidades de estimulación, juegos con otros perros, olores, etc, Siempre y cuando los hagamos desde la calma.
Los juegos de olfato o inteligencia, implican, por si mismos, estados emocionales tranquilos para poder resolverlos, en cambio, los ejercicios de enseñanza de habilidades no siempre, por lo que debemos realizarlos controlando los tiempos de trabajo en cada sesión, eligiendo ejercicios adecuados al nivel de nuestro perro… etc. Evitando así la sobreexcitación.
Además, no dejemos de tener en cuenta si vamos a poder mantener el nivel de trabajo con él después del confinamiento, sin lugar a dudas es un buen momento para iniciarnos en este tipo de actividades que ofrecen pasar tiempo de calidad con nuestro perro, así como, la mejora del vinculo entre nosotros, pero podría suponer un conflicto emocional para el perro, si, de pronto, un día, sin motivo aparente, ese tiempo de disfrute con nosotros desaparece, lo que podría provocarle estrés.
Si decidimos realizar juegos de olfato, son ideales, ya que, son una actividad que ayuda a conseguir estados de calma, mejora la concentración y la capacidad de resolución de problemas sin que sea necesaria nuestra intervención. Pero, al igual que cuando iniciamos cualquier nueva rutina de ejercicios o aprendizaje con nuestro perro, debemos hacerlo con sesiones cortas y desde niveles muy sencillos, donde pueda encontrar sin demasiado esfuerzo. Este tipo de ejercicios suponen un esfuerzo tanto físico, (usar la nariz, procesamiento de información), como mental (concentración, elaboración de estrategias para resolver…) Se dice, que 15 minutos de olfato equivalen a 1 hora de ejercicio físico.
Como prevenir la ansiedad por separación después del confinamiento.
¿Qué es la ansiedad por separación?
“La ansiedad deriva del miedo y es una respuesta fisiológica, conductual y cognitiva, caracterizada por un estado de alerta ante una señal difusa de peligro o amenaza.”
La ansiedad impide al animal recoger datos del ambiente físico o social que le capaciten a desarrollar respuestas adecuadas.
Suele manifestarse en los momentos de ausencia de contacto con su/s guía/s. Puede ocurrir cuando se van del domicilio o simplemente cuando están en una habitación diferente no permitiendo el acceso al perro. Hay perros que sólo la manifiestan ante la salida de la familia de casa y otros que pueden presentar ansiedad en ambas situaciones mencionadas.
Durante estos días, nuestros perros disfrutan de nuestra compañía las 24 horas del día. Y esto podría mermar su capacidad de gestión de la soledad.
La pregunta que nos surge, ahora que no podemos salir de casa sería, ¿Cómo trabajo que mi perro gestione de manera correcta la soledad?
- Procuremos no crear un exceso de apego en estos días. Intentemos no atender a las “exigencias” del perro en todo momento y ser nosotros quienes iniciemos la mayoría de las interacciones.
- Asegurar ejercicio diario, como el paseo debe ser corto, cualquier ejercicio de propiocepción os ayudará a mantenerlos en buena forma física.
- Estimulación,tener algo que hacer (juguetes que liberen comida, Kong rellenos, comida en alfombra de olfato…) disminuye la ansiedad
- Ejercicios de estimulación cognitivatales como que aprendan nuevos comandos, trucos, habilidades…
El perro debe aprender o retomar la costumbre de estar en una habitación distinta que la familia o el/la guía. No vale sólo el momento de dormir si no duermen con vosotros. Podríamos diseñar un par de horas por la mañana y otro rato por la tarde para que sea capaz de continuar manteniéndose tranquilo sin nuestra presencia.
