LA FUERZA DEL SI

LA FUERZA DEL SÍ

Nos encanta ayudaros y orientaros en la educación de vuestros perros. Nuestro sistema de trabajo es tremendamente respetuoso no solo con el perro, sino con toda la familia. Existe una costumbre muy extendida en tratar con dureza a los perros, pero nosotros hemos eliminado esa parte del trabajo con ellos, porque no es necesario utilizar determinados aversivos o ser tremendamente brusco con el perro para que él aprenda.

Hay que ser respetuoso con nuestra mascota para que aprenda, así querrá aprender, entendernos y formar un equipo con nosotros.
Por tanto, tenemos que trabajar en la medida de los posible con el acierto del perro, es decir, el perro en ocasiones se equivocará y habrá que informarle de que su comportamiento no es lo que esperamos de él.

Tenemos gran cantidad de oportunidades al día para decirle que esto o aquello sí es la manera adecuada de comportarse. De esta manera, proponemos que, al menos, un 80% de nuestra conversación con el perro sea para decir “sí, esto es lo que quiero” y como mucho un 20% lo dedicaríamos a un “preferiría que esto no siguiera pasando”.
Esto mejorará la relación de la mascota con la familia, de la misma manera que también funcionaría si lo aplicamos a nuestra relación con las demás personas.

La primera etapa de este tipo de sistema puede comenzar antes de que el perro llega a casa o cuando llegue teniendo entre dos meses y medio y tres meses, este momento es necesario formar la relación que va a existir durante toda la vida del perro. Una información sobre como crear unas relaciones sanas y de calidad entre él y la familia.

Lo más importante es que el perro, entienda, aprenda y quiera “hacerlo bien”.

Nuestras clases se convierten en un “mini master” para las familias de cómo piensa un perro, cómo recibe la información, por qué le decimos mil veces “no” y sigue haciéndolo.
Esto ocurre probablemente porque nuestro perro no nos entiende.
Por eso con “la fuerza del sí”, podrás en entender a tu perro, saber cómo él recibe la información y trazar el itinerario que quieres seguir en la convivencia con tu perro.

Este sistema lo puedes intentar seguir en solitario, pero si no ves los resultados no deberías esperar a que haya problemas de conducta y una mala convivencia con tu mascota.
La prevención de este tipo problemas es infinitamente mejor, que tener que recurrir a un trabajo de “modificación de conducta”. Por lo que detectarlos a tiempo y contar con la ayuda de un profesional para que no empeore ni estropee la relación que tenemos con nuestro perro, es fundamental.